Paseos y excursiones:

Ruta de las iglesias de Chiloé

Las pequeñas iglesias diseminadas por el archipiélago conmueven por su fuerte presencia entre los pobladores y por el espíritu de devoción que aún perdura entre sus paredes.

Antes de llegar a la isla de Chiloé, ya nos llamaba la atención la existencia de la Ruta de las Iglesias. Al pasar por Ancud y conocer el centro de visitantes de la Fundación Amigos de las Iglesias de Chiloé, agregamos entusiasmo a la idea original gracias a los planos y la amplia información recibida.

Una vez en la ciudad de Castro y en nuestro propio vehículo, comenzamos el recorrido por su plaza principal, donde está ubicada la iglesia de San Francisco, primer encuentro con el plan trazado. A través de las luces tempranas de la mañana nos pareció imponente. Es la más importante de la ciudad y en sus orígenes fue el centro de predicación misionera. Luego de incendios y daños importantes, en 1912 se levantó el actual edificio de estilo neogótico y sistema constructivo chilota. En su interior nos impactaron su nave central, bóveda, imágenes y la luz natural que ingresa a través de sus ventanales con vitraux en la parte superior.

A partir de allí, salimos de la capital de la isla con rumbo a los pequeños poblados de la ruta norte, con las indicaciones en mano. En pocos kilómetros dimos con las iglesias de Dalcahue, de San Juan, de Tenaún y Colo. Cada una de ellas cuenta con su característica individual pero todas están asentadas en lugares de campo, cerca del mar, y son muy sencillas. Algunas las alcanzamos luego de realizar un corto trasbordo a las islas enfrentadas con la costa. Desde Dalcahue, por ejemplo, cruzamos para conocer Achao y Quinchao y tuvimos ocasión de andar por caminos vecinales de gran belleza.

Hicimos un alto en Dalcahue para un breve almuerzo y continuamos luego hacia la ruta sur. Alcanzamos a conocer las iglesias de Nercón, Villipuli, Chonchi y Andachildo. Los últimos rayos de sol de la tarde no fueron suficientes para llegar hasta Detif que, como todas, tiene un horario de visita.

Cada iglesia nos despertó una inquietud interesante. Destacamos el valor que cada una ostenta dentro de la cultura isleña actual; como en el pasado, forman parte de su vida diaria. La mayoría responde a la Escuela Chilota de Arquitectura Religiosa en Madera, muchas fueron nombradas Monumento Nacional de Chile y otras Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Imaginamos cómo fue el trabajo de los misioneros jesuitas y franciscanos. Ellos levantaron paredes y techos con material de los mismos bosques del entorno y carpinteros ingeniosos supieron ensamblar madera con tarugos y “clavicotes” de luma; en algunos casos, sin presencia de clavos. Las fachadas de muchas aún tienen las tejuelas de alerce originales, características de la construcción local. Las torres juegan un rol muy importante y las individualizan.

Lo que más nos impactó fue descubrir que, a pesar de los 100 o 200 años transcurridos, aún están de pie y que en ellas se ofrecen misas y son lugar de encuentro de los lugareños. Mantienen la tradición y muchas de ellas cuentan con un cementerio, algo digno de ver por el colorido de las ofrendas. Los mercados vistosos y con comidas regionales, los viajes cortos en las barcazas y el murmullo de los habitantes que seguían con su vida habitual le agregaron vida a una jornada espléndida.

Fundación Amigos de las Iglesias de Chiloé
Dirección: Federico Errazuriz 227, Ancud Chile
E-mail: contacto@iglesiasdechiloe.cl
www.iglesiasdechiloe.cl
Fono: 65 621046/ 9 8745721

Vea también: Hoteles en Castro y otros alojamientos