Historia de Valdivia



Valdivia no es una ciudad más en la historia de la conquista del territorio chileno. Fundada el 9 de enero de 1552 por Pedro de Valdivia, quien la bautizó como Santa María la Blanca de Valdivia, fue el primer anclaje español en la zona y su cercanía con el sur del océano Pacífico y con el Estrecho de Magallanes la convirtió en una preciada joya.

De hecho, fue la cuarta ciudad fundada por los españoles en el actual territorio chileno (luego de Santiago, La Serena y Concepción) y su posición estratégica llevó a que fuera rodeada de fortificaciones que la protegían de ataques enemigos.

Su riqueza en minerales y maderas y el hecho de poseer la red fluvial navegable más grande de Chile reforzaron su carácter estratégico al convertirse en un pasaje seguro para el comercio desarrollado desde el Virreinato del Alto Perú.

Claro que, por los mismos motivos, Valdivia asomó como el blanco perfecto para el resto de las potencias colonialistas. De hecho, en 1643 los holandeses atacaron y ocuparon brevemente la ciudad.
Una vez reconquistado el territorio, se ordenó la construcción de los famosos castillos y fortificaciones de Valdivia, que le otorgaron a la ciudad una escenografía por demás singular. Así nacieron los inigualables castillos de Mancera, Corral, Niebla, Amargos y Cruces, y las fortalezas de San Carlos, El Molino, entre otros, hermosos y actuales atractivos turísticos de la ciudad.

De esta forma, Valdivia se erigió durante tres siglos como la avanzada española más importante en los territorios de Sudamérica. Su situación fluvial y costera sobre el océano Pacífico no solo brindó la posibilidad de defenderse de los corsarios que atacaban desde el mar, sino también de los indígenas que venían desde el este.

Las primeras corrientes inmigratorias europeas (especialmente alemanas) llegaron a Valdivia a mediados del siglo XIX, un proceso que no se detuvo durante décadas y que, por supuesto, cambió la fisonomía de la ciudad.

Un hito inolvidable y desgraciado en la historia de Valdivia se sitúa el 22 de mayo de 1960. Ese día, un terremoto de 9,5 en la escala Richter y un posterior tsunami destruyeron muchas de las principales edificaciones de la ciudad. Se necesitaron varios años para lograr su completa recuperación social y económica.

Hoy Valdivia tiene un pujante desarrollo económico relacionado con el turismo y con industrias de la cerveza, la madera y el papel, y cuenta con una población cercana a los 150 mil habitantes.