Paseos y excursiones:
Relajación en termas de Coñaripe
El complejo termal reúne una infraestructura pensada para que el visitante disfrute de un espacio cálido y generoso, y regrese a su casa distendido y plácido.
El área de los lagos de la región cordillerana del Sur de Chile concentra volcanes y termas en pocos kilómetros a la redonda y, por ende, conforma un circuito turístico muy apreciado. Las Termas de Coñaripe se hallan en ese trayecto y ofrecen aguas calientes que surgen de la tierra para tratamientos de relajamiento físico o psíquico.
Luego de visitar las playas de Coñaripe, sentir la caricia de su placentera arena volcánica y la hermosura del lago Pellaifa mientras conducíamos por la cuesta de los Añiques, arribamos a las termas. La primera impresión fue placentera, ya que su vegetación abigarrada y sus distintas piscinas con pisos de piedra nos impactaron gratamente.
Tras una breve recorrida por las instalaciones, consultamos acerca de lo más apropiado para nuestro organismo y nos dispusimos a tomar los primeros baños. A la intemperie, siete piscinas de diferentes temperaturas permiten alternar entre aguas termales, frías y barro termal. En el interior, piscinas semiabiertas y cubiertas con hidroterapias captaron nuestra atención, y fue allí donde pasamos más tiempo. La sensación de los chorros de agua, masajeando las zonas del cuerpo que necesitan distenderse es, sencillamente, única.
Fuimos cuidadosos con los tiempos adecuados para cada uno de los tratamientos y, entre uno y otro baño, descansamos en los cómodos sillones preparados para ese efecto.
Las aguas termales surgen de la tierra a altas temperaturas, que deben ser constantemente reguladas. En su composición se destacan elementos naturales como el calcio, boro, sodio, sulfatos, magnesio y hierro que, combinados, aseguran dejar atrás las tensiones musculares y el cansancio.
Encontramos un coqueto restaurante y confitería llamado Los Mañihuales, con una amplia posibilidad de comer algo rico e hidratarse luego de los baños. Además, existe la opción de quedarse a dormir y realizar un tratamiento más prolongado en el spa y aprovechar las excursiones por los alrededores para sentir la naturaleza. El hotel y las cabañas están equipados con mucho confort y las salidas en bicicleta de montaña, a caballo, de pesa o de trekking, nos conducen por senderos que visitan lagos y saltos de agua magníficos.
A nuestro regreso a Villarrica, nos sentíamos gratificados por una jornada excelente en la que premiamos nuestro cuerpo con las beneficiosas aguas termales de este apreciado rincón del sur chileno.
Contacto
Vea también: Hoteles en Villarrica y otros alojamientos© 2007-2025 Prohibida su reproducción total o parcial. Derechos de Autor 675243 Ley 11723


